Cada año, millones de personas que huyen de la miseria, de las guerras o de la injusticia se topan con impenetrables fronteras construidas a base de intolerancia,egoísmo, indiferencia... Esas fronteras pueden adoptar la forma de un indolente mar que engulle vi-das humanas, de una lacerante valla entretejida de concertinas o de la simple e impermeable indiferencia de una sociedad del primer mundo anestesiada e impasible ante el dolor y el sufrimiento de quienes llegan en busca de una vida digna.
El grupo Amindra, que ya logró el primer premio del certamen de teatro por la igualdad de la Diputación de Granada, se adentra ahora en otra dolorosa realidad que nos rodea: la de los migrantes. José Manuel Córdoba Lozano dirige esta performance, “Vientos del Sur”, demostrando una vez más su dominio del “teatro denuncia”. Pone de manifiesto que en este mundo existen ciudadanos de primera y de segunda y deposita sobre la conciencia del espectador una incómoda pregunta: “¿Qué puedo hacer yo para evitar el sufrimiento de estas personas?” El talento de los intérpretes, la escenografía y la ambientación logran involucrar al público hasta el punto de comprobar que entre la realidad y la ficción solo existe una delgada frontera. (Moisés Chacón)